DESPUÉS DEL IMPERIO (2)
Sigo con comentarios sobre este libro de E.Todd.
Comento hoy el tema militar.
Según E.Todd el aparato militar norteamericano está sobredimensionado para garantizar la seguridad de la nación, pero no se basta para controlar un imperio, ni siquiera para mantener una hegemonía duradera en Eurasia.
En el capítulo IV se hace un análisis de la incapacidad militar tradicional de los EEUU en tierra (como ejemplo Vietnam y estamos viendo lo que ocurre en Irak).
Ante esta incapacidad, los EEUU han optado por el "micromilitarismo teatral": buscarse enemigos inferiores (exagerando previamente su poder y amenza para el mundo, como ocurre con Irak, que decían que era ¡el cuarto ejercito del mundo!) para así presentar la ilusión de una planeta inestable y peligroso que necesita de ellos para su protección. Es una diplomacia del "borracho": provoca a todos los actores secundarios para afirmar su papel mundial.
Por lo tanto, la construcción mediática de un "eje del mal" es uno de los objetivos actuales de este país, que pretende conseguir un equilibrio económico mundial duradero y estable sin tener realmente los medios militares e ideológicos para ello.
E.Todd indica que la opción imperial es reciente y no se deriva de una voluntad fuerte. Al derrumbarse el sistema soviético se ha convertido en la solución fácil. Es producto de las circunstancias y no de un plan predeterminado. En 1995 se produjó una ilusión de omnipotencia que les empujó a un sueño de hegemonía global y estable.
Comento hoy el tema militar.
Según E.Todd el aparato militar norteamericano está sobredimensionado para garantizar la seguridad de la nación, pero no se basta para controlar un imperio, ni siquiera para mantener una hegemonía duradera en Eurasia.
En el capítulo IV se hace un análisis de la incapacidad militar tradicional de los EEUU en tierra (como ejemplo Vietnam y estamos viendo lo que ocurre en Irak).
Ante esta incapacidad, los EEUU han optado por el "micromilitarismo teatral": buscarse enemigos inferiores (exagerando previamente su poder y amenza para el mundo, como ocurre con Irak, que decían que era ¡el cuarto ejercito del mundo!) para así presentar la ilusión de una planeta inestable y peligroso que necesita de ellos para su protección. Es una diplomacia del "borracho": provoca a todos los actores secundarios para afirmar su papel mundial.
Por lo tanto, la construcción mediática de un "eje del mal" es uno de los objetivos actuales de este país, que pretende conseguir un equilibrio económico mundial duradero y estable sin tener realmente los medios militares e ideológicos para ello.
E.Todd indica que la opción imperial es reciente y no se deriva de una voluntad fuerte. Al derrumbarse el sistema soviético se ha convertido en la solución fácil. Es producto de las circunstancias y no de un plan predeterminado. En 1995 se produjó una ilusión de omnipotencia que les empujó a un sueño de hegemonía global y estable.
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